La talla de la Virgen de la Soledad es de estilo castellano en madera policromada y según escribió Juan Ocaña, obra de Diego Rojo fechada en 1576. Representa a María en su soledad por la pérdida del hijo. La imagen original de la Virgen se perdió en la guerra civil. Tras el conflicto, se crea una nueva talla que sufrió un accidente en 1977 en la que se perdieron la cara y las manos de la Virgen por un pequeño incendio dentro de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción, que fueron sustituídas por las actuales hechas por el escultor Enrique Arias Barros.
Es de extraordinario realismo, con un profundo sentido espiritual y místico que queda reflejado en sus ojos llorosos, que mirando ligeramente hacia abajo da la impresión que nos está observando. La cabeza hace un leve giro hacia la izquierda. Tiene la boca entreabierta con un rictus de dolor sueve y amargo al mismo tiempo. Posee una expresión ensimismada que revela congoja, piedad, admiración, resignación, amor y ternura.
El Cristo Yacente al mas puro estilo de Gregorio Fernández, es una talla del escultor D. José Antonio Martínez, en su taller de Horche (Guadalajara) y fechada en 2001. Se trata de una hermosa talla de madera policromada de un metro ochenta centímetros, en la que pueden observarse detalles como el hematoma del hombro, producido por el peso de la Cruz, las manos inflamadas por las heridas de los clavos, las señales en la frente, donde tuvo ceñida la corona de espinas, y la boca y los ojos entre abiertos, mezcla de dolor, sufrimiento, ternura y amor.
La talla de la Virgen "niña" de la Soledad es obra de Mario Quiroga y fechada en 2011. Se trata de una imagen inspirada en la talla original, en madera policromada pero con una altura de 50 cm. Al igual que la talla titular de la Hdad. representa una dolorosa madre, con gesto angustiado y profundo dolor.
Se trata de un busto tallado en madera y policromado. Este busto es el que sustituye Enrique Arias Barros en 1977 por el actual al incendiarse la capilla y afectar al rostro y manos de la Virgen, y restaurado por Mario Quiroga en 2014.
Representa la imagen de una dolorosa, encargada tras la Guerra Civil para remplazar la desaparecida talla de 1576.